Últimos momentos con el principito

El aviador al encontrar el pozo dijo al principito que parecía pozo de pueblo y empezó a sacar agua porque el principito tenia sed y pidió de beber, además el aviador lo hizo el porque no quería que el principito realizara demasiados esfuerzos. Al sacar agua, el principito bebió e agua de un balde y lo hizo con los ojos cerrados.

 

 

Después el principito dijo al aviador: los hombres de tu tierra cultivan cinco mil rosas en un jardín y no encuentran lo que buscan. Y sin embargo, lo que buscan podrían encontrarlo en una sola rosa o en un poco de agua...  Añadió: Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el corazón. 
El principito se sentó al lado del aviador y le dijo que cumpliera su promesa, el aviador lo había olvidado pero el principito le dijo: el bozal para mi cordero... soy responsable de mi flor. El aviador saco del bolsillo los esbozos de dibujos y dibujo el bozal para dárselo al principito... el principito recordó que el siguiente día estaría cumpliendo un año de haber llegado a la Tierra y aunque el aviador hizo preguntas sobre la llegada del principito a la Tierra, él no respondió y cuando el aviador le dijo "  tengo miedo" el principito respondió: Tú debes trabajar ahora; vuelve, pues, junto a tu máquina, que yo te espero aquí. Vuelve mañana por la tarde. 
Pero yo no estaba tranquilo y me acordaba del zorro. Si se deja uno domesticar, se expone a llorar un poco... 

 

 

Al día siguiente, después de trabajar, el aviador regreso al pozo donde se encontraba el principito sentado sobre una ruina de un viejo muro de piedras, se escuchaba hablar al principito pero el aviador no podía observar a nadie más, pero cuando observo el pie del muro, vio a la serpiente que se marchaba arrastrándose sobre las piedras. El aviador abrazo al principito que estaba blanco como la nieve y le dio de beber un poco de agua sin hacer ninguna pregunta.

 

 

Al poco tiempo el principito dijo al aviador: "me alegra que hayas encontrado lo que faltaba a tu máquina". Así podrás volver a tu tierra... y aunque el aviador pregunto ¿Cómo lo sabes? él no respondió a esa pregunta y dijo: también yo vuelvo hoy a mi planeta...

El aviador abrazo al principito mientras seguían conversando de cordero, caja de cordero, bozal y estrellas; el principito dijo al aviador que su regalo seria como el agua y le explico "La gente tiene estrellas que no son las mismas. Para los que viajan, las estrellas son guías; para otros sólo son pequeñas lucecitas. Para los sabios las estrellas son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro". Pero todas esas estrellas se callan. Tú tendrás estrellas como nadie ha tenido... 

Cuando por las noches mires al cielo, al pensar que en una de aquellas estrellas estoy yo riendo, será para ti como si todas las estrellas riesen. ¡Tú sólo tendrás estrellas que saben reír! 

Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: "Las estrellas me hacen reír siempre". Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una mala pasada... 

El principito no quería que el aviador llegara esa noche pero él no lo quería dejar solo porque no quería que nada le pasara; mientras seguían conversando el principito se quedo callado porque estaba llorando y pidió al aviador que lo dejara ir solo, se levanto y dio un paso, el aviador no se podía mover y observo como un relámpago que centelleo en el tobillo del principito lo hizo caer poco a poco.

 

Opinión: Siempre debemos respetar el desarrollo de los niños así como también se deben respetar sus derechos, si queremos un mejor futuro empecemos por ser responsables y ayudar a los niños para que puedan recibir la educación que merecen; en la actualidad muchos padres se quejan de la pobreza y de la vida que tienen pero no hacen nada por cambiarlo siguen mandando a los niños a trabajar sin importar los peligros a los que se exponen los niños en la calle, padres que siguen evadiendo sus responsabilidades,  no los protegen y no los apoyan para que ellos puedan tener una mejor vida y para que puedan ser los profesionales del futuro. Pero sin importar lo que los padres sean los niños los ven como sus héroes y se alegran por los logros que estos pueden llegar a obtener en sus trabajos.

Reaccionemos y apoyemos a nuestros niños que tanto lo necesitan para que no sean un niños más; para que puedan sobrevivir y triunfar aun en medio de las dificultades; seamos esos héroes que ellos imaginan y ¡ayudemos antes que sea tarde!